Sobre el peso
El peso corporal ha sido y sigue siendo uno de los indicadores más comunes en nutrición para representar la salud de la población, pues sabemos
que un peso saludable, con una composición determinada de grasa y masa muscular, se relaciona con la salud. Pero el peso aislado, sin indicar la
masa magra (muscular), ni la masa grasa, no sirve de mucho. Es más, puede llevar a confusiones.
El peso ideal no existe
En este sentido, se ha confundido mucho a la gente con el concepto de “peso ideal” y ha generado numerosos equívocos y problemas de salud,
especialmente psicológicos y obsesiones en torno al peso corporal.
Por lo tanto, nos gustaría aclarar esto: que el peso ideal no existe, y que hay un marbete muy amplio que podemos considerar como peso
saludable.
Así, según Cardozo et al., (2016) un porcentaje saludable de grasa en hombres oscila entre el 8,1 a 15,9%, y en mujeres entre 15,1 a 20,9 %, lo que como
decimos, puede significar un marbete muy amplio de peso, en función del resto de la composición corporal y la estatura. Atendiendo al porcentaje graso,
podemos considerar con ligero sobrepeso si nuestro porcentaje de grasa en hombres está entre 16,0 a 20,9%, y en mujeres entre 21,0 a 25,9%. Sobrepeso en
hombres entre 21,0 a 24,9, y en mujeres entre 26,0 a 31,9%. Y obesidad en hombres igual o mayor a 25,0%, y en mujeres igual o mayor a 32,0%.
Fuente: https://revista.nutricion.org/PDF/cardozo.pdf
Otros indicadores de salud
Muy relacionados con el peso, se han utilizado tradicionalmente indicadores como el IMC o índice de masa corporal, que es una relación entre el
peso (kg), y la altura (en m) elevada al cuadrado, y que en adultos sanos, puede indicarnos –junto con otros parámetros– si nos encontramos en
situación de bajo peso, normopeso, sobrepeso u obesidad. Y destacamos lo de otros parámetros, como el porcentaje de grasa, porque el IMC
solamente relaciona el peso y la talla, y no nos informa de la cantidad de grasa en nuestro organismo, un dato fundamental a la hora de hablar de
obesidad o sobrepeso.
Por lo tanto, estimamos interesantes otros indicadores de salud, que pongan el foco en los hábitos, tales como el consumo diario de frutas y
verduras, las raciones semanales de legumbres, o el tiempo destinado semanalmente a actividades físicas vigorosas y moderadas.
Estos indicadores pueden ser mucho más útiles a la hora de establecer la salud, y además, no conllevan el estigma que acarrea el concepto de
“peso ideal”.
Concluyendo: no te obsesiones con el peso, pues el peso ideal no existe. Valora otros indicadores de salud, confía en tu cuaderno de bitácora y
tus pequeños progresos, céntrate en mejorar tus hábitos poco a poco, y verás cómo los resultados van apareciendo cuando menos te lo esperes.
Materiales de trabajo:
-Cuaderno de bitácora.