¿El alcohol con moderación es saludable?
No. Hasta bajas dosis de alcohol se han relacionado de manera negativa con la salud cardiovascular. Además es una sustancia tóxica que aumenta
la mortalidad, la tasa de accidentes y es adictiva. Es una de las principales preocupaciones de salud pública, ya que su consumo no está
socialmente mal visto, sino que en ocasiones se asocia con el éxito, el ocio y el esparcimiento, y especialmente aflige a los jóvenes, que realizan
un consumo de riesgo. Los problemas sociales, familiares, la desestructuración, la violencia, los accidentes de tráfico y las enfermedades que
provoca, como la cirrosis hepática, no inundan las portadas sensacionalistas de los medios, que quizá estén untados por el aroma del roble francés
y americano.
¿Hay una hora determinada para comer ciertos alimentos?
No, cada persona tiene sus hábitos y sus horarios. Y también es cierto que solemos escoger los alimentos en base a nuestras experiencias previas
y apetencias. Pero nada nos impide desayunar lentejas con verduras, o merendar un plato elaborado que pudiera corresponder a la comida (en un
constructo socialmente admitido). Bueno sí, generalmente nos lo impiden obligaciones familiares o laborales. Pero no argumentos científicos o
de salud.
¿Hay alimentos indispensables?
No. Lo que sí que hay, son nutrientes esenciales, como los aminoácidos o algunos ácidos grasos (α-linolénico y linoleico), pero estos se
encuentran en diversos alimentos, como los frutos secos, las semillas, los pescados… por lo que ningún alimento es fundamental o indispensable.
¿Son necesarios suplementos para gozar de un correcto estado de salud?
No. En caso de déficit de algún nutriente, es un profesional sanitario el que debe prescribir la suplementación. Ni el vendedor de herbolario, ni un
amigo, ni tú mismo. De hecho, puede resultar peligroso tomar suplementos, ya que determinados nutrientes se acumulan en el organismo, y
pueden causar diversos problemas de salud, tanto por exceso, como por interacción con otros alimentos o fármacos. No te suplementes si no te lo
aconseja tu médico o tu nutricionista.
¿La fruta por la noche engorda?
Lo mismo que por la mañana, la mayoría de frutas tienen unas 40-60 Kcal/100g. No hay problema en tomarla por la noche, la fruta es un
alimento saludable y la puedes tomar a cualquier hora. Es uno de los alimentos que no están relacionados con la obesidad, no te preocupes si
tomas más de tres raciones al día, ¡preocúpate si tomas menos!
¿Y cenar carbohidratos? ¿Qué me dices?
Pues los hidratos de carbono también tienen la misma energía de noche que de día. Sí que es verdad que por la noche, estamos normalmente
menos activos que por el día. Pero el cuerpo trabaja y hace las funciones metabólicas que corresponden, con el consiguiente gasto energético, por
lo que no te preocupes por ingerir carbohidratos por la noche, ya que tu cuerpo los utilizará para hacer estas funciones (reparación de tejidos,
membranas celulares, músculos, órganos…). No obstante, si tienes las reservas hepáticas de glucógeno elevadas –porque has merendado una
ración considerable de hidratos de carbono– es más fácil que si cenas otra vez una ración elevada de hidratos de carbono, estos se acumulen en el
tejido graso de reserva (ya que no caben más hidratos en hígado ni en músculo) y especialmente si además los acompañas de grasas, por lo que se
deben evitar cenas copiosas y contundentes por la noche.
Las personas deportistas y físicamente activas pueden y deben tomar cantidades más elevadas de hidratos de carbono para asegurar un buen
rendimiento deportivo.
Puedes cenar hidratos de carbono por la noche, pero procura que sea de una fuente saludable y en una cantidad adecuada. Como cereales
integrales (pan, pasta, arroz…), legumbres, patata, y especialmente fruta y verdura. No obstante, si estás controlando tu peso, limitar los cereales
y otros alimentos ricos en hidratos te puede ayudar a conseguir tu objetivo.
¿Ser vegetariano es más saludable?
Se puede mantener una dieta saludable siendo vegetariano u omnívoro.
Aunque la mayoría de alimentos saludables son eminentemente de origen vegetal, y hay numerosos estudios que asocian a las personas
vegetarianas a un mejor estado de salud, también hay ultraprocesados y alimentos poco saludables de origen vegetal: con alto contenido en
harinas refinadas, grasas vegetales de poca calidad, azúcar, sal…, de hecho muchos de los nuevos productos veganos o vegetarianos que
aparecen en el mercado siguen este modelo de «ultraprocesados», a la industria les resulta barato, les reporta beneficios, y tienen buena
aceptación entre el consumidor, ya que resultan sabrosos, y al ser veganos los pueden percibir como sanos, cuando no tienen por qué serlos.
Fíjate en la etiqueta y los ingredientes, que no todos los alimentos vegetarianos son saludables. Si quieres ir sobre seguro, compra alimentos y
comida real de toda la vida: legumbres, verduras y hortalizas frescas, frutos secos…
Para más información, os recomiendo los libros de Lucía Martínez: Vegetarianos con ciencia, y Vegetarianos concienciados, dos grandes libros
de divulgación y posiblemente dos de los mejores sobre vegetarianismo en nuestro idioma (os los dejo en la bibliografía).
¿Hay alimentos buenos y malos?
Efectivamente, sí: hay alimentos saludables, y alimentos que no son saludables, y se relacionan con diversas patologías, y disminuyen los años y
la calidad de vida. Este es uno de los mitos que más nos interesa desmontar, y por ello comenzamos con el primer taller de nutrición sobre este
tema.
Como dijo Dariush Mozaffarian, de una entrevista del New York Times del año 2011:
“La afirmación de la industria alimentaria de que no existe esa cosa llamada «alimentos malos» no es cierta. Hay alimentos buenos y
Dariush Mozaffarian
malos, y el consejo debe ser comer más alimentos buenos y menos de los malos. La noción de que está bien comer de todo con
moderación es simplemente una excusa para comer lo que nos venga en gana.”