Hemos hablado anteriormente sobre la formación de hábitos, pero a menudo hay una diferencia entre la teoría y la práctica. Todos queremos ser mejores personas: más fuertes y saludables, más creativos y más hábiles, mejores amigos o familiares. Afortunadamente, puedes usar diferentes estrategias para hacer que el cambio sea más fácil y cumplir tus objetivos a largo plazo. La clave para crear hábitos duraderos es centrarse primero en crear una nueva identidad.
Tus comportamientos actuales son simplemente un reflejo de tu identidad actual, lo que haces ahora es una imagen proyectiva del tipo de persona que crees que eres.
Para cambiar tu comportamiento para siempre, debes comenzar a creer cosas nuevas sobre ti mismo.
Lo que hay debajo de un cambio de comportamiento y la construcción de mejores hábitos es tu identidad. Cada acción que realizamos está impulsada por nuestra creencia de que es posible. Entonces, si cambias tu identidad, es decir, el tipo de persona que crees que eres, entonces es más fácil cambiar tus acciones.
La mejor manera de comenzar tu nuevo hábito.
Si realmente quieres apegarse a los buenos hábitos, entonces tienes que empezar poco a poco. La mejor manera de comenzar sería hacer pequeños cambios para que nuestro cerebro pueda aprender rápidamente y repetir automáticamente.
El nuevo enfoque es pensar en pequeños objetivos y rutinas, lentamente hasta llegar al punto en el que podemos decir que hemos realizado un cambio considerable en algún aspecto de nuestra vida, ya sea que esté motivado o no. Los hábitos diarios, pequeñas rutinas que se pueden repetir, son los que hacen realidad los grandes sueños.