Un buen profesional de la Salud debe saber identificar los valores de las personas con las que trabaja para proponerles situaciones, pautas y
recomendaciones alineadas con sus valores, por varios motivos.
El primero es que mejora las posibilidades de éxito al aumentar la adherencia a dichos consejos o recomendaciones (recordemos que el
profesional debe recomendar, nunca imponer nada). El segundo, es que es más probable que puedas integrar esas pautas en tu estilo de vida, y
puedas por lo tanto mejorar tus hábitos, así como tu salud, si esas recomendaciones están alineadas con tus valores. Y en tercer lugar, porque si la
propuesta va encaminada con la forma de pensar, con tus valores de GOATleta, sentirás esa recomendación como si fuera propia, como si
hubiera surgido de ti, y facilita enormemente la consecución de nuestros objetivos de salud. Este es también nuestro objetivo: descubrir tus
valores para ayudarte a mejorar en este camino hacia la salud.
Si queremos gozar de buen estado de salud, nuestros actos deben ir alineados con nuestros valores, y nuestros valores a su vez, deben ser buenos
y deseables.
Podemos decir que los valores son esos conceptos e ideas con los que nos identificamos, y con los que nos gustaría que nos identificara la gente.
Aquellas virtudes que rigen nuestro pensamiento y nuestra conducta. El amor, la familia, el respeto, la solidaridad, la salud, la empatía, la
justicia, el éxito en el trabajo…
¿Cómo afectan nuestros valores a nuestra salud?
Pues depende, cada caso será diferente, pero si queremos cuidarnos, la salud propiamente, deberá ser uno de los valores que aparezcan al
principio de nuestra lista de valores. Si no es así, en las encrucijadas de la vida optaremos por el trabajo, el estatus social o cualquier otro valor
que predomine sobre la salud en nuestra escala de valores. Por lo que un primer paso es reflexionar sobre el valor que le aportamos a nuestra
salud y al resto de valores saludables, tales como realizar ejercicio, descansar adecuadamente, comer sano, evitar hábitos tóxicos o mantener unas
buenas y enriquecedoras relaciones con los demás. Y un segundo paso, es reestructurar nuestras preferencias si es que lo consideramos oportuno.
A lo largo del taller, hablaremos de valores fundamentales como el trabajo, la amistad, la familia, el pensamiento crítico, la salud, el respeto,
sobre la importancia de desarrollar nuestros valores, sobre inteligencia emocional, y mucho más.
Después de este taller vas a saber identificar mejor tus valores, y reconocer qué valores consideras imprescindibles en tu vida
para que guíen tu acción y tu alimentación, tu conducta y tus hábitos diarios.