Ser auténtico puede resultar arriesgado en una sociedad tan globalizada en la que nos encontramos inmersos. Solo estamos tratando de encajar, agradar y ser aceptados por otros seres humanos, y como resultado, las imágenes que presentamos (en nuestros perfiles de redes sociales y en distintos ámbitos de nuestra vida) se han convertido en meras presentaciones de quiénes pensamos que deberíamos ser y no en reflejos de quienes somos realmente. Entonces, ¿cómo nos quitamos la máscara que hemos estado usando y comenzamos a vivir una vida de autenticidad?
Ser auténtico significa actuar de manera que muestres tu verdadero yo y cómo te sientes. En lugar de mostrar a las personas solo una cara de ti, consiste en expresar todo tu ser de manera genuina. Eso significa que para tener éxito en ser auténtico, primero tienes que saber quién es realmente tu verdadero yo, y esto requiere autoconciencia, atención y autoaceptación.
Por qué es importante la autenticidad
Estamos constantemente bombardeados con medios que nos dicen quién ser, qué querer y cómo “debemos” expresarnos. Todas estas influencias debilitan lentamente nuestra capacidad de ser nosotros mismos. Pero al ser alguien que no eres, te estás diciendo a ti mismo que quien eres en realidad no está bien. Por lo tanto, ocultar o reprimir quien eres realmente puede terminar haciendo que te sientas solo, desconectado de los demás o incluso inútil.
Intentamos equilibrar los aspectos internos y externos de nosotros mismos para encajar mejor, tener más éxito o encontrar el amor, nos impulsa a encontrar “nuestro lugar” en la sociedad, y queremos ser respetados por lo que realmente somos y lo que tenemos para contribuir. Muchos de nosotros somos impulsados aún más lejos, deseando conocer y vivir nuestro propósito, encontrar un significado más profundo en nuestras vidas y sentir la plenitud que viene con convertirnos en una persona más auténtica.
Pero al mismo tiempo, vivimos en una sociedad que valora la superficialidad, busca la perfección y define el éxito por nuestra cuenta bancaria y no por lo bien que vivimos nuestros valores todos los días. Entonces, ¿cómo vamos a ser auténticos a pesar de los mensajes que intentan convencernos de ser otra persona?
Para recuperar tu autenticidad, necesitas descubrir tu “yo auténtico”, el yo que prioriza vivir de acuerdo con tus valores, perseguir tu propósito y luchar por las causas que te importan. Para la mayoría de nosotros, nuestro Ser Auténtico está enterrado profundamente en nuestro inconsciente, donde sigue siendo difícil identificarlo y dejarlo salir.
Cómo desarrollar los valores y los hábitos que realmente quieres
Podemos mencionar algunos consejos que te ayudarán a encontrar y expresar tu yo auténtico y alejarte del estilo de vida que no resuena con quien realmente eres.
- Obsérvate a ti mismo.
Aprende a observarte mientras vives en el momento presente, observando cómo te comportas, en qué crees, cómo reaccionas bajo presión y cómo respondes a los desafíos. Nota cuáles de estas respuestas se sienten auténticas y cuáles no, al identificar qué respuestas son adaptativas frente a auténticas, puedes comenzar a notar la falsedad y comenzar a ver los destellos de verdad.
- Desarrolla el coraje para enfrentar tus miedos.
Los seres humanos tienden a sentirse más cómodos con lo que les resulta familiar. Lo desconocido suele ser un desafío, al menos al principio. Examinar tus creencias centrales internas puede ser como explorar un paisaje extraño con el que no estás familiarizado, y cuando tocas una desconexión entre tus Yoes Adaptativo y Auténtico, el corazón puede acelerarse. Es posible que, naturalmente, sientas miedo de mirar demasiado profundamente en tí mismo por miedo a lo que puedas encontrar.
Nuestro Yo Auténtico a menudo tiene mucho miedo, tristeza e ira; nuestro verdadero yo resultó herido y por eso el Yo Adaptativo se hizo cargo. Sin embargo, los secretos difíciles que nos escondemos son los que nos hacen quienes somos realmente. Así que, tanto como sea posible, y tan lentamente como sea necesario, explora con valentía la verdad de lo que te hace ser quien es. Identificar, experimentar, aceptar y dejar ir estas emociones enterradas es exactamente lo que alimenta tu Ser Auténtico.
- Explora tus valores.
La integridad, la ética y vivir nuestros valores personales es una forma eficaz de vivir de forma más auténtica. El problema surge cuando estamos tan lejos de nuestro Yo Auténtico que ni siquiera sabemos cuáles son nuestros valores. Así que explora tus valores y descubre algunas formas de empezar a vivirlos.
- Libera patrones y creencias que ya no te sirven.
Cuando te encuentres con un pensamiento, emoción o acción que no represente tu Ser Auténtico, esfuérzate por dejarlo ir. La visualización es una buena herramienta para esto. Puedes colocar el pensamiento, la emoción o la acción dentro de una burbuja o un globo y dejar que se eleve hasta que desaparezca. O si es más práctico, puede escribirlo en una hoja de papel, tacharlo y arrugarlo, una acción física que ayuda a su subconsciente a comprender tus intenciones.
- Hacer declaraciones y tomar decisiones de forma consciente.
En este mundo agitado, tomamos decisiones todo el tiempo. Desafortunadamente, muchas de estas decisiones se toman apresuradamente en el momento sin previsión. Así que desacelera y asegúrate de que cada una de tus decisiones van alienadas con lo que realmente quieres. No permitas que nadie te empuje a tomar una decisión importante antes de que estés listo.
- Desarróllate a ti mismo de manera auténtica.
No puedo decirte cuántas veces me han dado consejos sobre cómo avanzar en mi carrera, consejos que no se ajustan a mi Ser Real. Y siempre que sigo este consejo, ignorando mi Ser Auténtico, me pierdo.
También es posible que tus metas no se ajusten a la típica “trayectoria ascendente” o “escala profesional” que a menudo promueve la sociedad. Entonces, mientras persigues tus objetivos, haz una pausa para preguntarte si estás persiguiendo el objetivo correcto, de la manera correcta, para ti mismo. De lo contrario, es probable que te resulte difícil disfrutar del proceso o del resultado.
- Esfuérzate por mejorarte a tí mismo.
Si deseas progresar, deberás desarrollar una mentalidad de crecimiento y aprender de cada lección que se te presente antes de poder pasar a una visión más profunda. Si no haces tu tarea diaria de prestar atención a lo que la vida tiene que enseñarte, continuarás recibiendo las mismas lecciones una y otra vez hasta que las aprendas. Al estar abierto a nuevos conocimientos, puedes crecer más rápidamente y encontrar las mejores rutas para lograr una autenticidad sostenida.
En conclusión
Fuimos moldeados desde niños por nuestros padres, maestros, religiones, compañeros y la sociedad para “encajar”. Como resultado, desarrollamos creencias, pensamientos, emociones y comportamientos que nos mantienen actuando de la manera que nos enseñaron a actuar, no de la manera que nos hace sentir como nosotros mismos.
Esta versión de nosotros mismos puede considerarse como el “yo adaptativo”, el yo que prioriza encajar, llevarse bien y, en general, hacer lo que nos dicen. Este yo carece de valor y propósito: nos ayuda a ser miembros funcionales de la sociedad. Pero si no te sientes auténtico, el Yo Adaptativo está dirigiendo tu vida.
Por lo tanto párate un momento, observa la vida que llevas, y pregúntate si es la que quieres o realmente te gustaría que fuese diferente, en línea con tus objetivos y con lo que te hace disfrutar.
¡Atrévete a desmarcarte del camino marcado y construir el tuyo propio!
Referencias
Goleman, D. (1996). Inteligencia Emocional. Argentina: Javier Vergara Editor S.A.
Un comentario
¡Qué buen artículo! Muchas gracias Rebeca.
Como decía Virginia Woolf (en horas en una biblioteca):
“Las cosas corrientes son tan extrañas las sensaciones habituales son tan asombrosas, que confundirlas o despilfarrarlas viviendo en el seno del rebaño y adoptando hábitos que se adaptan bien a la multitud es pecado, es de hecho un sacrilegio. ¿Qué puede darnos la civilización? ¿Cómo va a mejorar el lujo estos hechos de máxima sencillez?”