Una persona experimenta trastornos de la conducta alimenticia (TCA) cuando tiene una relación poco saludable con la comida y la alimentación. Esto puede incluir desde seguir una dieta estricta, hasta saltarse comidas, o recurrir a atracones. Una persona que experimenta trastornos alimenticios también puede tratar de compensar (lo que consideran que es) un exceso de energía haciendo ejercicio o vomitando.
Según el The National Institute of Mental Health (NIMH), los trastornos de la alimentación, también llamados trastornos de la conducta alimentaria, son enfermedades médicas graves con una influencia biológica que se caracterizan por alteraciones graves de las conductas alimentarias. Aunque hay ocasiones en que muchas personas se pueden preocupar por su salud, peso o apariencia, algunas se fijan excesivamente o se obsesionan con la pérdida de peso, el peso o la forma corporal y el control de los alimentos que consumen. Estos pueden ser signos de un trastorno alimentario.
Los hábitos y comportamientos alimenticios desordenados pueden conducir al desarrollo de un trastorno y pueden impactar en cada aspecto de la vida de una persona.
Todos podemos experimentar hábitos alimenticios poco saludables de vez en cuando. Los hábitos alimenticios poco saludables pueden aparecer y desaparecer, pero para algunas personas pueden convertirse en un verdadero problema. Estos comportamientos, o preocupaciones extremas por el peso o el aspecto de nuestro cuerpo, son una señal de que es hora de buscar ayuda.
¿Cómo se originan?
Los TCA a menudo comienzan con una dieta o un exceso de ejercicio, pero muchos otros factores pueden aumentar el riesgo de que esto se convierta en un problema en nuestra vida:
–Factores familiares: como antecedentes familiares de trastornos alimentarios
–Factores individuales: como baja autoestima, querer hacer las cosas perfectamente todo el tiempo, tener una percepción poco realista de cómo se ve o debería verse su cuerpo
–Factores externos: como la influencia de los medios de comunicación y las presiones sociales para lucir una determinada figura.
–Factores de la vida cotidiana: ciertos factores estresantes como exámenes, trabajo, relaciones o sentirse sobrepasado ante un determinado cúmulo de circunstancias.
Los trastornos de la conducta alimentaria son un problema de salud grave, perjudicial y, en ocasiones, incluso mortal. Si tienes problemas con la alimentación o la imagen corporal, es importante buscar apoyo profesional. Cuanto antes pidas ayuda, más rápida será tu recuperación.
¿Cuáles son los síntomas y las señales de advertencia?
Los ejemplos más comunes que podemos identificar y que pueden convertirse en signos y síntomas de un tipo de trastorno alimentario son:
Cambios en el comportamiento:
-Usar la comida como una forma de manejar o expresar emociones.
-Dietas repetitivas u obsesivas.
-Atracones frecuentes.
-Saltarse las comidas.
-Evitar un tipo de alimento o grupo de alimentos.
-Vómitos autoinducidos.
-Usar pastillas para adelgazar u otros medicamentos para influir en el peso o el apetito.
-Pensar y hablar sobre comida, peso y apariencia corporal la mayor parte del tiempo.
Cambios de pensamiento y emociones:
-Sentirse fuera de control en relación con los patrones de alimentación.
-Preocuparse por los lugares que involucran comida y comer.
-Preocupación por el ejercicio o la musculación.
-Sentir culpa o vergüenza por los patrones de alimentación.
-Tener miedo a subir de peso.
-Dificultad para concentrarse.
Cambios en el cuerpo:
-Sentirse a menudo cansado y con poca energía.
-Pérdida de peso acentuada en un corto periodo de tiempo.
-Peso por debajo del adecuado según los baremos médicos.
Tipos comunes de TCA
Las personas con cualquier tipo de cuerpo pueden experimentar este tipo de trastornos, ya que estos no siempre afectan al peso corporal.
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es cuando una persona obtiene menos energía (alimento) de la que su cuerpo requiere para mantener la salud, a la vez que tiene un miedo intenso a aumentar de peso.
Estas personas perciben el tamaño o la forma de su cuerpo de una manera distorsionada y perturbada y experimentan una pérdida de peso y/o tienen bajo peso.
Existen dos tipos de anorexia nerviosa:
–Restrictiva (no comer lo suficiente y/o hacer mucho más ejercicio que la ingesta de alimentos).
–Atracón-purga cuando una persona come (a veces en exceso) y luego a través de algún método elimina esa comida.
Muchas personas pueden cambiar entre estos tipos.
Bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa implica un ciclo de atracones (comer una gran cantidad de comida rápidamente, de una manera que se siente descontrolada), seguido de acciones para deshacerse de la comida ingerida.
Las personas que experimentan bulimia nerviosa suelen tener fuertes sentimientos de angustia, culpa y vergüenza por estas experiencias, y suelen ser muy críticas con su cuerpo.
Trastorno por atracón
El trastorno por atracón implica episodios repetidos de atracones, a menudo con una sensación de pérdida de control al comer, normalmente seguido de un intenso sentimiento de culpa y frustración.
Trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos
Una persona puede evitar comer ciertos alimentos en función de las características sensoriales, como el olor, la apariencia o la textura. Esto puede conducir a una pérdida de peso involuntaria y a otros problemas relacionados con la nutrición y la salud física.
¿Cuáles son los problemas de salud mental relacionados?
Las personas que experimentan trastornos de la alimentación tienen más probabilidades de tener estas otras dificultades de salud mental al mismo tiempo:
-Ansiedad.
-Trastornos del neurodesarrollo (por ejemplo, TDAH, trastorno de conducta, trastorno de oposición desafiante)
-Trastornos por consumo de sustancias.
-Conductas autolesivas y pensamientos suicidas.
Qué hacer si crees que experimentas un TCA
Muchas personas sienten que sus experiencias no son lo suficientemente malas o que no están “lo suficientemente delgadas” como para necesitar ayuda profesional.
Independientemente del peso de una persona, de lo poco o mucho que coma, cualquier persona que experimente patrones de alimentación poco saludables y angustia por su apariencia debe buscar ayuda profesional lo antes posible, cuanto antes obtenga un tratamiento, más rápido podrá comenzar a recuperarse.
Consejos para apoyar la recuperación
Además de la ayuda profesional, si crees que puede estar desarrollando signos de hábitos alimenticios poco saludables, hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a controlarlo.
En primer lugar, busca el apoyo de un amigo cercano, un familiar u otras personas que hayan experimentado este tipo de trastorno en grupos de apoyo en línea, puesto que saber que no estás solo en tu viaje de recuperación puede ser realmente importante.
Trata de ser abierto acerca de tus sentimientos: sentimientos de ira, miedo, agotamiento, culpa, vergüenza, todos son parte del ser humano. Ser abierto y honesto acerca de estos sentimientos con personas que te apoyan puede ayudarte a recordar que no estás solo y a encontrar la autoaceptación.
La alimentación desordenada puede ser difícil y, a veces, puedes olvidar que hay más recursos con los que cuentas que estos desafíos, por lo que reconectar con las otras partes de ti mismo puede ayudarte a construir tu identidad “fuera” del trastorno. Así, parte del proceso de recuperación puede ser conocerte a ti mismo nuevamente o incluso redefinirte de alguna manera. Trata de volver a las cosas que solías disfrutar o experimenta con cosas nuevas.
A modo de conclusión, debemos reconocer que la recuperación puede llevar algún tiempo y puede resultar agotadora, así que trata de no ser duro contigo misma si las cosas no van bien. Mantén un diario para registrar tus logros y éxitos en el camino, y cuando te encuentres en una mala racha, mirar hacia atrás en este diario puede ayudarte a mantener tu energía y motivación.
Celebra las victorias que tienes aunque sean pequeñas y muéstrate mucho amor y orgullo a lo largo de estas victorias.
Realmente, lo que cuenta es que seas consciente de que esto está restando en tu vida, y por lo tanto, es necesario cambiarlo y comenzar una nueva relación sana entre ti mismo y tu alimentación.
Bibliografía
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Instituto Nacional de la Salud Mental. [Internet] 2016. Los trastornos de la alimentación: Un problema que va más allá de la comida.
Gismero E. (2004). Más allá de la apariencia: aportaciones a la comprensión de la anorexia nerviosa a la luz de la historia. [Beyond appearance: contributions to the understanding of anorexia nervosa in the light of history]. A tu salud, año XII, 46, 2-9.