¿Qué relación guarda la epigenética con la obesidad? ¿Por qué es importante en la salud humana? Estos son algunos de los interrogantes que pretendemos abordar en este artículo.
La epigenética estudia los cambios en nuestra información o disposición genética propiciados por nuestros hábitos y nuestro entorno (aquellos que no cambian nuestra secuencia de ADN). Un campo, que sabemos que guarda una estrecha relación con numerosas enfermedades, como la obesidad.
¿Qué es la epigenética?
La epigenética es lo que va más allá de la genética. La información y cambios estructurales tales como las metilaciones del ADN o la modificación de histonas, que aunque no alteren la secuencia del ADN, tienen gran relevancia en la salud pues determinan qué genes se expresan y cuáles no.
Conocemos el papel de la epigenética en la enfermedad humana aproximadamente desde 1980, cuando empezó a estudiarse su relación con el cáncer.
La epigenética establece la relación entre las influencias de la genética y el entorno, los cuales determinan el fenotipo (que es la expresión del genotipo en un determinado ambiente). Dado que la herencia genética no es modificable, y los cambios en el estilo de vida sí, la epigenética está un lugar preferente para prevenir la obesidad y proponer estrategias dietoterapeúticas –y del estilo de vida– que la propia genética. Nuestros genes son los que son, y no podemos hacer nada por mejorarlos; pero sí que podemos hacer mucho por mejorar nuestra salud adoptando hábitos saludables.
Robin Holliday definió la epigenética como “el estudio de los cambios en la función genética que son heredables sin implicar cambio en la secuencia de ADN”.
A diferencia de lo que ocurre con nuestra genética, los cambios epigenéticos sí se pueden revertir, lo cual supone una buena noticia y constituye sin duda uno de los aspectos más prometedores relacionados con el campo de la epigenética y la salud.
En esta ocasión, vamos a hablar de factores ambientales y cambios epigenéticos en una de las enfermedades con más prevalencia en el planeta. La obesidad y el sobrepeso afectan al 40% de la población mundial.
Epigenética y Obesidad
Van Dijk y colaboradores, apuntan en su revisión sistemática que no hay muchas investigaciones sobre la modificación de histonas y su relación con la obesidad en humanos, pero que algunos de los resultados hasta la fecha sugieren una asociación entre amplias modificaciones genéticas de histonas y el desarrollo o susceptibilidad hacia la obesidad.
Y los estudios epidemiológicos que revisaron, han demostrado que la exposición a un ambiente nutricional precario durante el desarrollo -como resultado de un exceso o deficiencia materna la ingesta calórica o de micronutrientes-, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares en la vejez.
Los autores proponen la hipótesis de que los primeros años de vida y el ambiente perinatal son fundamentales para determinar estos cambios. Y que una vez inducidos los cambios epigenéticos por la nutrición en los primeros años de vida, pueden permanecer latentes hasta que se desencadene su influencia biológica en la vida. Lo que puede podemos traducir, de nuevo, en la importancia de los hábitos y el estilo de vida como desencadenante de salud.
El artículo de revisión arriba citado, identificó 319 estudios, de los cuales acabaron incluyendo 46 tras superar los criterios de inclusión del protocolo. Los estudios identificaron múltiples sitios diferenciadores metilados asociados a la obesidad, especialmente en células sanguíneas. Y observaron varias asociaciones entre los marcadores de metilación al nacer y posteriormente durante la manifestación de la obesidad.
Van Dijk y colaboradores concluyen que uno de los descubrimientos de su investigación y de la epigenética en la obesidad, es que los marcadores epigenéticos se pueden detectar al nacer, lo que puede predecir el riesgo individual de padecer obesidad en edades jóvenes, y abre la posibilidad de nuevas estrategias de prevención.
También confirman que queda claro que varias marcas epigenéticas son modificables, tanto al cambiar la exposición en el útero, como también por cambios en el estilo de vida más adelante, lo que implica que existe la posibilidad de que se introduzcan intervenciones en el estilo de vida para modificar las condiciones epigenómicas desfavorables.
Esta última conclusión, es a nuestro parecer la más interesante y práctica en la conjunción (o intersección) de la epigenómica con la salud pública y la obesidad.
La epigenómica y otros determinantes de salud
Sabemos que hay muchos otros condicionantes o determinantes de salud que están detrás de cambios epigenéticos. Median entre la aparición o no de la enfermedad.
En el libro hábitos saludables comentamos varios de ellos: la actividad física, la naturaleza, el entorno, la contaminación atmosférica, la contaminación del agua…
En palabras de Manel Esteller: “Imaginad que vivís en un entorno cargado de polución, como puede ser en cualquier gran ciudad. En un entorno así, nuestro cuerpo se encuentra rodeado de compuestos químicos ambientales que debe eliminar y, como consecuencia de este proceso, se producen especies reactivas de oxígeno (iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos) que provocan un estrés oxidativo en el organismo.
Pues bien, este estrés, aunque no produzca mutaciones genéticas, puede afectar a la maquinaria epigenética, lo que podría favorecer la aparición de enfermedades como el cáncer o, entre otras, patologías neuronales o alteraciones de tipo inmune.”
La complejidad de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la obesidad, hace complica el tratamiento de muchos casos individuales. Pero la evidencia científica parece acumular cada vez un cuerpo más sólido de pruebas que nos indican cuál debe ser el camino a seguir.
Y muchos beneficios asociados a mantener un estilo de vida saludable, se pueden explicar por mecanismos de acción y procesos epigenéticos.
Referencias:
Aguilar Salmerón, L. Hábitos saludables: los hábitos que más influyen en tu salud. Albacete, Colección LAS Salud, 2020.
Esteller, M. No soy mi ADN. El origen de las enfermedades y cómo prevenirlas. Barcelona, RBA Libros, 2017.
van Dijk SJ, Molloy PL, Varinli H, Morrison JL, Muhlhausler BS; Members of EpiSCOPE. Epigenetics and human obesity. Int J Obes (Lond). 2015 Jan;39(1):85-97. doi: 10.1038/ijo.2014.34. Epub 2014 Feb 25. PMID: 24566855.