Las artes marciales pueden desempeñar un papel importante en el mantenimiento de un cuerpo sano, beneficiando a las personas con buena salud, así como a las que sufren discapacidades cognitivas, físicas y del desarrollo.
Las artes marciales se remontan al año 2000 a.C., donde se encontraron pruebas de su uso en India y China. Durante siglos, las artes marciales fueron el “camino del guerrero”, un sistema utilizado para defender a la familia y al país. En China, ciertas artes marciales se conocían como artes curativas y se han utilizado durante siglos para mejorar la salud física y emocional y mejorar la calidad de vida. Actualmente hay una larga lista de diferentes estilos de artes marciales, y si bien cada uno es diferente para satisfacer las necesidades que pueda presentar cada persona, todos funcionan con los mismos principios.
Dicho esto, podríamos decir que hay un estilo para todos; hay programas diseñados estrictamente para enseñar defensa personal, competencia en torneos, formas tradicionales, uso de armas y curación.
MITOS Y REALIDAD
1. Las artes marciales harán que las personas sean más violentas
Este, lamentablemente, es uno de los mitos más persistentes en niños y adultos y no podría estar más lejos de la verdad. Las artes marciales no solo enfatizan la resolución no violenta de problemas (excepto como último recurso), sino que los valores que inculcan en los niños son todos contradictorios con la intimidación.
El ambiente de entrenamiento de artes marciales no es propicio para el comportamiento agresivo, ya que las personas que han crecido en artes marciales ya han sido moldeados por los altos estándares morales establecidos en los dojos y debido al ambiente positivo que crean las artes marciales, alguien que es agresivo o intimidatorio no será bien aceptado.
2. Las artes marciales se tratan de patadas y puñetazos
Esto por norma general proviene de personas que tienen total desconocimiento o están buscando la forma más rápida de disuadir a su hijo de unirse. Sin embargo, hay artes marciales que no usan puñetazos ni patadas, puesto que el judo se enfoca en derribos y lanzamientos, el jiu-jitsu brasileño se enfoca en estrangulamientos y bloqueos de articulaciones y la lucha libre es similar, ya que el objetivo es derribar y sujetar a tu oponente.
3. Está garantizado que sufrirá lesiones graves cuando entrene en artes marciales
Esa es la mayor preocupación con el entrenamiento de artes marciales: que provocará lesiones en la cabeza y daño cerebral. Sin embargo, las artes marciales no se encuentran entre las principales causas relacionadas con los deportes que requieren visitas a la sala de emergencias, sino que las principales son saltos de cama elástica, patinaje sobre hielo y, por supuesto, fútbol. Sí, pequeños golpes y moretones suceden todo el tiempo, pero no deberías dejar que eso sea un impedimento, sin mencionar que la mayoría de las personas que entrenan en artes marciales no lo hacen al nivel de profesionales. Eso hace una gran diferencia en el nivel de riesgo incurrido.
¿COMO ELEGIR EL ARTE MARCIAL ADECUADO PARA TI?
Supongamos que te has decidido a involucrarte en las artes marciales para experimentar muchos de sus beneficios. Aunque la decisión depende de ti, es importante que tengas un adecuado conocimiento de las principales artes marciales.
1. Kárate
El karate es una de las artes marciales más populares que proviene de las islas de Okinawa en Japón. Sus raíces se remontan al “Reino Ryu”, donde la gente usaba técnicas de karate para la autodefensa. El arte en sí tiene muchos estilos y formas, pero el énfasis en la mayoría está en golpear con puñetazos, patadas, rodillas y codos.
2. Taekwondo
El Taekwondo como arte es muy famoso por su énfasis en las patadas rápidas y duras. No siempre fue así, ya que la forma inicial del arte estaba más enfocada en las técnicas de defensa personal, pero con los años, el énfasis del arte pasó de la defensa personal a la competencia. Esta es la razón principal por la que la mayoría de las escuelas modernas se centran en las patadas. Aprenderás a ejecutar varios saltos y patadas giratorias, asi como ejercicios cardiovasculares y ejercicios que mejorarán la fuerza de la parte superior e inferior del cuerpo.
3. Hapkido
Es otro arte marcial coreano, que etimológicamente significa el camino de la canalización de la energía. O la vía (DO) de la armonización (HAP) de la energía (KI). Es un arte marcial mixto, ni suave ni duro, con gran cantidad de contenidos como patadas, proyecciones, llaves, estrangulaciones, respiraciones, barridos… por lo que mucha gente se refiere al hapkido también como “defensa personal coreana” aunque sabemos que las artes marciales van más allá de la defensa personal.
4. Muay Thai
Se ha vuelto muy popular entre la gente promedio que quiere aprender defensa personal o ponerse en forma. Esto significa que las clases son muy seguras para entrenar hoy en día, y no tienes que preocuparte mucho por las lesiones. Te enseña a usar todas las extremidades como armas para golpear con puñetazos, patadas, codos y rodillas. El énfasis del arte está en las patadas duras, los contraataques y la lucha a corta distancia.
5. Jiu-Jitsu brasileño (BJJ)
Si no eres fanático de los golpes, entonces BJJ podría ser una opción ideal para ti. Es un arte que se enfoca solo en el agarre y no incluye ningún tipo de golpe. Creado sobre una base de judo, BJJ se trata de llevar la pelea al suelo y usar estrangulaciones y bloqueos de articulaciones para acabar con el oponente. Aunque no te enseña a patear o golpear, es una de las artes más efectivas.
6. Judo
Juega un papel importante en el mundo de las artes marciales porque muchos otros estilos utilizan el judo como base. El énfasis está en lanzamientos, llaves, barridos y peleas en el suelo. Los estudiantes aprenden cómo ejecutar varias llaves y someter al oponente con bloqueos.
7. Artes Marciales Mixtas (MMA)
MMA es el estilo de lucha más versátil que uno puede aprender para la defensa personal. Es un sistema de lucha que te enseñará a luchar en todos los lugares y en todos los rangos. Aprenderá a golpear con los pies, agarrar y pelear en el suelo.
BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA EN NUESTRA SALUD MENTAL
Mientras que ciertamente hay muchos beneficios al participar en otros deportes y actividades como el fútbol, la gimnasia y el tenis, pocos pueden acercarse a los beneficios físicos, psicológicos, emocionales y espirituales para la salud y el bienestar que pueden derivarse de la práctica seria de artes marciales. A continuación, se presentan algunos beneficios de las artes marciales.
1.Responsabilidad
Las artes marciales son un camino hacia la autorrealización. Aprendemos que, si no asumimos la responsabilidad, podemos perder las cosas más queridas para nosotros. Con este conocimiento, nos hacemos más conscientes de las palabras que usamos y de nuestra comunicación no verbal cuando nos enfrentamos a un conflicto. Tenemos control sobre cómo respondemos a los demás y si elegimos intensificar o reducir el conflicto, si elegimos evitar o evadir una pelea y el alcance de la fuerza que usamos para terminar un conflicto.
2.Disciplina
La práctica regular de artes marciales nos ayuda a adquirir la capacidad de controlar nuestras emociones, deseos y reacciones. Nos enseñan a pensar antes de actuar, regular nuestros movimientos y enfocarnos en la acción en lugar de la reacción. Esta habilidad se convierte en una forma de vida e impregna todos los aspectos de nuestro ser.
3. Perseverancia
Las personas con perseverancia tienen más probabilidades de lograr objetivos a largo plazo frente a la adversidad. Los deportistas aprenden a ver los desafíos como oportunidades en lugar de obstáculos; crucial para minimizar el estrés no saludable. Las artes marciales enfatizan que no es la cantidad de veces que te caes, sino la cantidad de veces que te levantas lo que mejor predice el éxito.
4. Valores
Los valores marcan el rumbo por el cual se establecen las metas, vivir una vida basada en tus valores es la base para lograr una vida equilibrada y satisfactoria. Inherente a las artes marciales hay un cierto conjunto de valores fundamentales: respeto por los demás, armonía, equilibrio, espiritualidad, autodeterminación, autoprotección y servicio a los demás. Estos sistemas de creencias ayudan a establecer vínculos firmes y nos permiten prosperar en otras actividades a lo largo de nuestras vidas.
5. Positividad
Un enfoque en la positividad y el optimismo se asocia con muchos beneficios para la salud y el bienestar, que incluyen menos depresión, menos abuso de sustancias, mayor felicidad a largo plazo, mejores y más relaciones, mayor éxito profesional, mayor inmunidad y una vida más larga. Las artes marciales inculcan muchos principios fundamentales de la psicología positiva, como el enfoque en las fortalezas personales, la fluidez, la comunicación positiva/productiva, el optimismo, la resiliencia y la celebración de los éxitos.
6. Confianza
La falta de confianza en uno mismo tiene consecuencias devastadoras para niños y adultos que conducen a evitar las interacciones sociales, temores inapropiados, relaciones deficientes, desempeño laboral deficiente, depresión y abuso de sustancias. Con baja autoestima, es más probable que renuncies a tus objetivos ante la adversidad. Las artes marciales sobresalen en la promoción de la autoconfianza y la autoestima en sus practicantes. Al enseñar respeto por los demás, incluidos los oponentes, al mismo tiempo que se inculca la importancia de la responsabilidad individual, las artes marciales promueven el equilibrio entre la humildad y la confianza. Hay un sinfín de oportunidades para lograr objetivos y desarrollar la confianza en uno mismo.
7. Respeto
Tener respeto por los demás mejora todas tus relaciones. Mostrar respeto y aprecio por los demás los alienta a respetarte y aumenta la probabilidad de que los demás sean amables contigo. El respeto incluye a amigos, enemigos y extraños. En las artes marciales no solo respetamos a nuestros maestros, mentores y aquellos que llevan un cinturón superior, sino que también aprendemos rápidamente a respetar a nuestros oponentes.
8. Equilibrio
Las artes marciales se centran en los aspectos físicos del entrenamiento del equilibrio, pero también en los aspectos mentales, psicológicos y espirituales. Si estás demasiado concentrado físicamente en empujar hacia adelante, solo tienes que desviar tu energía y dar un paso hacia un lado para ayudarte a perder el equilibrio. Del mismo modo, si está demasiado concentrado mentalmente en seguir adelante en una discusión, es posible que no esté abierto a nueva información, pierda el respeto y perjudique su estatus en una relación.
Así pues, podemos decir que el entrenamiento en artes marciales te enseña a aceptar lo que se presenta en cada momento de tu vida, tanto positivo como negativo, y a perseverar, a continuar hacia tu meta. Te enseña a ver las cosas como son. Aprendes a analizar lo que funciona y lo que no, y hacer ajustes sobre la marcha que te ayudarán a tener más éxito.
Por todas estas razones, ¡si quieres un deporte que te ayude a dominar tu mente y tus emociones, date una oportunidad y decídete a probarlo!
BIBLIOGRAFÍA
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Green, T.A, & Svinth, J.R. (2010). Martial Arts of the World. Santa Barbara: ABC-CLIO.
Márquez, S. (1995). Beneficios psicológicos de la actividad física. Revista de psicología general y aplicada: Revista de la Federación Española de Asociaciones de Psicología, 48(1), 185-206.
