Todos sabemos que el descanso y el sueño son importantes para nuestra salud, para reponer nuestro cuerpo de un ajetreado día y prepararlo para el siguiente, pero no siempre cumplimos con las recomendaciones, no siempre descansamos adecuadamente.

¿Qué es el descanso?

El descanso consiste en el cese de la actividad o actividades para promover la salud física y mental. Podemos hablar de descanso relativo al trabajo, al entrenamiento o a otras tareas o menesteres. En este artículo, nosotros nos centraremos en la importancia del sueño.

Se le atribuyen al descanso las siguientes características: es una vía hacia la calma, la tranquilidad interior y la salud mental; así como base de soporte y quietud, como refieren Helvig y Wade. Las variables importantes para un adecuado descanso son tiempo suficiente, un ambiente apropiado y buena disposición.

Un descanso adecuado favorece una energía física renovada, claridad mental y mejor salud en general. Dormir suficiente es una necesidad básica para que el sueño reparador mejore el bienestar a través de la restauración del cuerpo y la mente.

Se ha publicado mucho sobre la necesidad de descansar unas 8 horas diarias, pero además de la cantidad, es importante la calidad de este tiempo de sueño, es decir, un descanso completo que nos permita llevar a cabo correctamente nuestras funciones reparadoras. En la calidad del sueño, van a influir otros hábitos como realizar actividad física, no fumar ni beber, y otros hábitos saludables que hemos abordado a lo largo del libro e influyen positivamente en mantener un estado de sueño y descanso favorable. Pero también otros factores como un horario de sueño regular, en un entorno propicio y agradable, y evitando exposición a dispositivos digitales y luz las horas anteriores. Por ejemplo, el hábito de leer un libro en papel antes de acostarnos, es mucho mejor que hacerlo en el ordenador, la tablet o el teléfono.

Comenzar por hábitos sencillos, es una buena estrategia que nos puede facilitar conseguir otros más ambiciosos, como para algunas personas puede ser dormir 8 horas al día.

Una vez más, todo está conectado, y los hábitos positivos se refuerzan, por lo que si deseas descansar mejor, proponte adquirir nuevos hábitos saludables y verás como también descansas mejor.

Zhou y colaboradores, encontraron en su revisión sistemática y metaanálisis de 2019, que por cada hora que dormimos por debajo de 7 horas, aumenta un 9% el riesgo de padecer obesidad en comparación con dormir 7 horas al día.

Se han propuesto diversas recomendaciones, como las que proponen Suso Valcárcel y Flor Fernández. A la hora de valorar nuestro descanso, como otros parámetros de nuestra salud, no podemos generalizar y deberemos valorar individualmente qué hábitos pueden hacer más por mejorar nuestra salud. Incluso unos buenos hábitos organizativos, tener claros nuestros valores y practicarlos, o ser físicamente activos y movernos, influyen positivamente en nuestro descanso.

Referencias

Aguilar Salmerón, L. Hábitos saludables, los hábitos que más influyen en tu salud. Colección LAS Salud, Albacete, 2020.

Helvig, A., Wade, S., Hunter‐Eades, L., «Rest and the associated benefits in restorative sleep: a concept analysis», J Adv Nurs, 2016; 72 (1), pp. 62– 72.

Valcárcel, S., Fernández, F. Descanso y Salud: descansar es vital. Descubre cómo integrar un descanso reparador.

Zhou, Q., Zhang, M., Hu, D., «Dose-response association between sleep duration and obesity risk: a systematic review and meta-analysis of prospective cohort studies», Sleep Breath, 2019; 23, pp. 1035–1045.