Desde que me puse en manos de Free Your GOAT he mejorado como corredor.
He podido, poco a poco, ir superando mis marcas, fortaleciendo mi cuerpo y, lo que considero más importante, mi mente, ya que iba arrastrando lesiones que ahora son historia.
Pero lo que más agradezco es levantarme cada día con ganas de calzarme mis zapatillas y salir a disfrutar de lo que me apasiona.